Parque Nacional de Virunga: Una de gorilas en el Congo

Me vas a perdonar,

pero si solo estás en esta lista por los perros y los gatos,

es mejor que no sigas leyendo.

Yo que tú, imprimiría este email y lo prendería fuego, así te aseguras que no puedes leerlo.

Ahora bien,

puede que la sostenibilidad, te interese.

Me refiero a que te interese de verdad,

que no seas el típico animalista bebelejías que posturea en RRSS a costa del medio ambiente.

Vaya, que si eres veterinario, considero muy probable que no quieras que desaparezcan los gorilas de Virunga.

En ese caso te interesa seguir leyendo.

Verás.

En el Congo está el Parque Nacional de Virunga. En 1979, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Pero resulta que en Virunga estaban de capa caída.

La Reserva de Virunga no obtenía suficientes recursos para mantenerse:

En primer lugar, refugiados, rebeldes y milicias se agolpan en su territorio.

Talan árboles ilegalmente, cazan elefantes furtivamente y extraen minerales raros que sirven para fabricar smartphones.

El trabajo de los guardas es muy peligroso: muere uno cada mes.

No dan abasto.

En segundo lugar, falta dinero. El parque nacional de Virunga se financia exclusivamente con el turismo, las subvenciones y las donaciones.

¿Qué pasó?

Que con los secuestros de turistas, el Ébola, y el Corinivirus, nadie quiere ir de vacaciones al Congo.

Normal, la gente no es tonta. Nadie se va de vacaciones a que te peguen un tiro.

Resultado:

al parque nacional de Virunga le ha faltado el 40% de su presupuesto en los últimos cuatro años.

Los gorilas se habían quedado sin futuro.

Entonces, tuvieron una idea.

¿Y si aprovechamos los ríos del Parque para generar energía eléctrica barata?

Y eso fue lo que hicieron.

Cuando me enteré de la movida, me pregunté:

¿para que querrán estos pobres diablos tanta electricidad en medio se una selva en guerra?

Alucina con la vecina.

Se han dedicado a minar Bitcoins y les ha ido muy bien.

De hecho, siguen haciéndolo.

Yo creía que las criptomonedas eran un nido de traficantes, evasores de impuestos y maleantes.

No sé qué pensarán los políticos... de estas cosas no se habla en campaña.

No sé qué opinarás tú.

Yo solo me pregunto que opinarían los gorilas (si pudieran).

Y entonces lo tengo claro.

José Luis Guerrero - Veterinario.

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